Hace muchos años, había una familia prehistórica que tuvo un hijo que quería ser el mejor cazador de los prehistóricos.
De pequeño quería ir con su padre a cazar, pero el padre le decía que no. El niño quedaba en la cabaña con su madre jugando a tirar lanzas y tenía buena puntería.
Con el paso del tiempo el niño se fue convirtiendo en un hombre y también mejorando su habilidad de tirar con la lanza. Un día, el padre fue a cazar y se le escapó la presa.
Al día siguiente el niño le dijo al padre que él iba a cazar y el padre le dijo que sí, pero que estuviese apartado. El padre tenía a la presa ya vigilada, pero de repente fue corriendo hasta un lugar muy cercano al niño y entonces éste con su lanza lo mató.
Damián Vilas (6ºprimaria)
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