EL MAMUT DE CONRAK
Había una vez un niño llamado Conrak que tenía ocho años. Le gustaban mucho los mamuts y deseaba tener uno algún día.
Conrak iba a cumplir nueve años y como siempre, tenía que pedir los deseos antes de soplar las velas. Cuando adornó la caverna e invitó a sus amigos, empezaron a pasarlo en grande. Su madre le regaló un collar de dientes de sable, sus compañeros, una camiseta de piel de cocodrilo, una pulsera, comida y una tarta de chocolate con frutas silvestres, a la cual le pusieron velas de colorines. Cuando Conrak iba a soplar las velas, se acordó de los deseos y muy decidido pidió un mamut.
Dos semanas después de su cumple, Conrak iba paseando por las praderas de Santa Tecla cuando encontró una bola peluda y pequeña. De repente asomó una trompita marroncita. Conrak se dio cuenta que era un mamut bebé y que estaba huérfano porque al lado de la cría había una madre mamut muerta. Conrak se llevó al animal y prometió que lo cuidaría hasta que fuera grande.
Conrak y el mamut hicieron un vínculo muy grande.
Paloma Blanco (5º primaria)
Recordamos a nosa benquerida María Mariño (costureira de versos) para dar nome a este blog. Poderemos escribir todo o que se nos ocorra: poemas, contos, comentario de noticias, comentario de libros... Comecemos, pois, a enfiar palabras, sen medo, mergullándonos nos nosos pensamentos, desexos... e, por suposto, na fantasía. Podedes empregar fíos de todas as cores: azul, para falar do mar...; amarelo, para falar da alegría... Ponlle as cores que queiras aos teus sentimentos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario